Cara de Ripley
16/12/2016

Septiembre es nuestro mes

Por Gloria Bayo

Siempre nos pasan cosas en Septiembre.

El primer Septiembre en que compartíamos espacio y tiempo fue testigo de la legendaria frase célebre que conocen ya nuestros allegados:

Creo que me estoy enamorando de ti. A ver cómo gestionamos esta m**rda.

Martín César y Deyanira (Mayo 2016)

Mayo 2016

Verso libre, poesía pura.

Esa misma noche alguien robó un móvil y una cartera y mientras nos íbamos de un bar de guiris de madrugada -la noche no era fría, fue un Septiembre cálido- le dijimos a un vendedor ambulante de cerveza que gracias; que no queríamos tomar nada, que estábamos enamorados. Parece ser que con eso bastaba.

Otro mes de Septiembre decidimos que nos casábamos, cuando llevábamos algunos meses viviendo juntos. La boda fue el Septiembre siguiente (ya estábamos en 2015) y la podéis recordar aquí.

Este Septiembre de 2016 empezó con una escapada a Berlín y nos trajo una novedad, en un principio en forma de sospecha.

Hay veces en las que la Naturaleza te traiciona a un nivel biológico, pero no sucede a menudo y desde luego no sin motivo. Si de un día para otro tu cuerpo empieza a zozobrar, es porque ALGO está pasando.

Sí que pasaba ALGO, sí.

¿Habéis visto Alien, el octavo pasajero? El estupor de la suboficial Ellen Ripley cuando fue consciente del polizón que llevaba a bordo la Nostromo no es nada comparado con lo que sentimos al ver aquellas dos rayas, clarísimas, violetas y un poco amenazantes en un extremo del palito de plástico blanco que habíamos comprado el día anterior.

El 12 de Octubre a las 8 de la mañana tuvimos la primera confirmación: habemus alien.

La médico de cabecera nos sometió a un double check post-palito-en-casa. La tira reactiva se volvió rosa.

A los pocos días llegó el primer avistamiento. Poco antes de los dos meses, segundo impacto visual.

Así que ahí está nuestro bebé de Schrödinger (no sabemos si es él o ella o ello o qué).

En Junio -si todo va bien- os lo presentamos.